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martes, 9 de agosto de 2011

El Momento de la Verdad « ONG sin fines lucrativos para la instrucción jurídica a la población

El Momento de la Verdad « ONG sin fines lucrativos para la instrucción jurídica a la población

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

El Momento de la Verdad

Wilfredo Vallín Almeida

Hace apenas unos días, el lunes 1 de agosto, el que suscribe hizo entrega en el departamento correspondiente del Ministerio de Justicia de los documentos pertinentes donde se solicita el reconocimiento de la Asociación Jurídica Cubana (AJC) como ONG.

Toda vez que en el documento-respuesta entregado a nosotros por el Registro de Asociaciones del MINJUS –que nos llevó 26 meses obtener- se apuntaba al supuesto de que nosotros podíamos estar duplicando funciones de exclusiva atribución estatal (lo que implicaría con seguridad el veto a nuestra solicitud) en posteos anteriores hemos explicado la total improcedencia de esa argumentación.

Ahora las autoridades que deben velar por el cumplimiento de la ley y la justicia en Cuba tienen dos meses para darnos respuesta definitiva.

Vamos a esperar esa respuesta pues es nuestra decisión agotar total y absolutamente los recursos y posibilidades que nos da la ley cubana.

No obstante, y antes de que se pronuncien los que tienen que hacerlo, nos gustaría poner en su conocimiento nuestra visión actual.

En primer lugar, y bajo la firme convicción de que “sólo la verdad nos pondrá la toga viril”, reconoceremos públicamente que la idea de la creación de la Asociación Jurídica Cubana surgió de la lectura de las siguientes palabras:

“En todo proceso y como una exigencia para el mejor desarrollo de las tareas de construcción del socialismo, es necesario asegurar la participación cada vez más creciente y cada vez más regular y sistemática del pueblo en todos los asuntos de la administración estatal y en las decisiones relativas a las cuestiones de gobierno.

Y condición determinante para ello es que las masas conozcan y dominen todo lo relativo a las estructuras y mecanismos del Estado. Que dominen el contenido de la Constitución y de las leyes. Que conozcan perfectamente cuáles son sus derechos y cuáles son las vías de ejercerlos.

Que conozcan cuáles son las normas que rigen nuestras actividades, para que las cumplan y para que sean celosos vigilantes de su cumplimiento.

No debe bastar, a este propósito, la publicidad que reciban nuestras leyes en la prensa, sino que deben organizarse de manera sistemática áreas de estudio para que las masas profundicen en el conocimiento de la Constitución y de las leyes.

Éstos deben ser documentos que se incorporen a los correspondientes programas de estudio del Sistema Nacional de Educación”.

Las palabras anteriores corresponden al actual Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, General de Ejército Raúl Castro en el acto de proclamación de la Constitución Socialista y aparecen en el libro Constitución de la República de Cuba, Temática/Legislación complementaria del Dr. Emilio Marill y publicado por la Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1989, de donde fueron tomadas.

Este libro dice muchísimas cosas más sobre los problemas que presenta el conocimiento jurídico de los cubanos. Recomendamos su lectura a todos los que de una forma u otra tienen que ver con el sistema de justicia en Cuba.

Lo que ahí se dice, repito, fue el incentivo por excelencia en la creación de la AJC.

Pero, muchas veces existe un gran divorcio entre lo que se dice a los pueblos y las intenciones reales.

Hemos pretendido, pretendemos y seguiremos pretendiendo ayudar a nuestros compatriotas en el conocimiento que, de sus leyes, lícita y justamente, deben poseer todos los ciudadanos en los países en verdad libres.

También nos está claro que durante medio siglo, el Estado socialista cubano ha querido controlarlo todo, averiguarlo todo, imponerlo todo, orientarlo todo sin dar apenas posibilidad a los ciudadanos para dirigir y encauzar sus vidas como mejor lo entiendan.

El general presidente no era entonces el jefe supremo del Estado, pero lo es ahora y por eso estamos recordando lo que dijo otrora.

La respuesta que recibamos del MINJUS será la que nos diga si se hace honor a aquellas palabras o fueron simplemente eso: palabras.

Este es, pues, -para nosotros y para el sistema de justicia cubano-, el momento de la verdad.

vallinwilfredo@yahoo.com


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