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miércoles, 26 de julio de 2017

La constituyente y la nada | Cuando un Gobierno No sirve se convierte en la Nada y sin Pueblo #Venezuela

La constituyente y la nada | PSUV



 EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO





EL CHAVISMO (MADURISMO) SE HA DADO CUENTA QUE AHORA SON LA NADA EN VENEZUELA Y LA NADA NADA OFRECE A UN PAIS LLEVADO A LA MISERIA POR LA NADA



Por: @CesarTrompiz
La única propuesta política, auténticamente política, que hay en el país es la constituyente: “hablando se entiende la gente”. Lo otro que hay en la escena es un grupo terrorista que quiere sacar al presidente Nicolás Maduro Moros y a todo el chavismo del poder sin ningún tipo de procedimiento legal ni constitucional, sino simplemente a través de la violencia. Por eso volvemos a una figura de la filosofía para explicar el momento: el ser y la nada, la constituyente y la nada.
La constituyente es la esencia de todo el poder del pueblo activado en la creación de una nueva forma de gobernarnos a nosotros mismos. Frente a la monarquía, la constituyente fue la génesis del estado venezolano, Bolívar convocó al poder del pueblo “para que ejerza su voluntad absoluta”. Por ello es una instancia de mayor nivel, creadora en esencia: generador de la energía del Estado para existir y rehacerse a sí mismo. Las condiciones sociopolíticas, socioculturales y su propia seguridad emergen de la creación constituyente. Por ello es “el ser” esencial de un estado, que bajo la doctrina constitucional quieren vivir en una democracia permanente, no solo electiva.
“La nada” en política puede ser aquello que la pisotea, la desprecia y no la usa sino enunciativamente. Es bueno recordar que este controvertido concepto “la nada” existe por oposición a lo auténticamente existente. Sólo sabemos de “la nada” como idea, pero materialmente es algo parecido a la oposición política: inexistente. Veamos, la oposición venezolana pasó de ser moribunda a escuálida, para terminar siendo “la nada” bajo el mandato de los hijos del departamento de estado gringo y la CIA. La propuesta de ese sector no es política, sino, por contrario la guerra. El revanchismo opositor no tiene sentido por el debate de las ideas, ni el entendimiento, por ello no participaron del constructivo hecho constituyente, sino que han intensificado las amenazas contra la población que quiere votar el 30 de Julio. Los agrupados en las hordas contrarrevolucionarias, denominadas MUD, no representan una opción política. Actúan más bien como oficinas de guerra no convencional del gobierno norteamericano.
Por ello cada pregunta que despierta la creatividad a favor de un texto constitucional más moderno e inclusivo, más amplio para tomar en consideración a los sectores sociales que han crecido en Venezuela, van desplazando a los violentos dirigentes opositores y le permite a la revolución retomar la iniciativa social, política y cultural con un espectro más amplio cada día.
Los factores terroristas sólo han podido sobrevivir por la conducta respetuosa de la dirección revolucionaria a los tiempos de la política nacional e internacional. Pero la constituyente no tendrá límites para reajustar la conducta de los violentos. Bien lo expresa el presidente Nicolás Maduro estableciendo la demanda nacional de la restitución de la paz a través de los poderes absolutos de la constituyente, que se abocará a crear las condiciones institucionales de la paz como prioridad primera de sus nueve objetivos.
La nada, los violentos, los terroristas tratarán de impedir que el poder del pueblo se exprese con la creatividad constituyente. Pero la unidad revolucionaria deberá imponer la voluntad nacional de existir. En adelante, la constituyente funcionará como el poder absoluto de la dignidad nacional y bajo ella deberemos construir socialmente la protección necesaria para que la patria de Bolívar nunca más pueda ser vulnerada por factores que se ajustan a los intereses transnacionales para agredir nuestra soberanía.
La constituyente se enfrenta al neoliberalismo, a los privatizadores, a los violentos, a los vendepatria, a los colmillos de las transnacionales del petróleo que desean meterle la mano a la faja petrolífera “Hugo Chávez”. “El ser” de la política está en la constituyente, “la nada” se quedó otra vez por fuera, tirando piedras y frustrando a los estúpidos que aún creen en ella.


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